Círculos de Mujeres para Madres Solteras

Puede ser, que en este momento de tu vida sientas que has perdido el rumbo o que simplemente avanzas sin un objetivo claro. El día a día, la carga mental, las exigencias de la maternidad en solitario, las responsabilidades económicas y emocionales y un largo etc. nos desconecta de nosotras mismas.

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Muchas madres vivimos en piloto automático, tachando días del calendario y deseando que lleguen las vacaciones. En medio de esa rutina, surge una llamada silenciosa: la necesidad de callar el ruido de fuera y de volver hacia adentro. La necesidad de estar en silencio. El deseo de que el tiempo se detenga, de que la carga se aligere, de tener un respiro y un lugar donde simplemente ser, sin tener que demostrar nada.

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Un círculo de mujeres es ese respiro, un lugar donde poder, por fin, descansar.

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También pude pasar que el silencio llegue cuando los hijos duermen o están con su padre o algún familiar. Y al detenerte, emerge la incertidumbre, los miedos, los malos sueños, las preguntas sin respuesta. Mirar hacia dentro a veces da miedo, y no siempre sabes cómo hacerlo. Aun así, decides expresarte con las personas cercanas y a veces nos encontramos con incomprensión: “exageras”, “tienes que ser fuerte”, “tú elegiste este camino”. Pero la tristeza, rabia, la carga y la preocupación son reales. Nuestros sentimientos merecen tener un lugar.

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Los círculos de mujeres también ofrecen un espacio donde todas las voces son escuchadas, donde cada emoción es válida y donde puedes descansar en la certeza de que no estamos solas en este camino.